Ante la emergencia en la Escuela de Jornada Completa: OTRO BOTÓN DE MUESTRA (y van...)
María Grande-Entre Ríos
Más de 40 afectados, entre alumnos y docentes de la Escuela Nro. 168.
Más de 90 afectados en la ciudad.
Clases y comedor suspendidos Jueves 27 y Viernes 28/11
¿Y los que se preocupan por los niños y por la educación, dónde están?
Hace unos días, la comunidad de la Escuela Nº 168 de jornada completa de nuestra Localidad se vio alterada por una situación que preocupó mucho a sus protagonistas y de manera especial a su personal y Equipo de Conducción. Me refiero a la aparición de numerosos casos de gastroenteritis entre alumnos y personal que concurren diariamente allí. Rápidamente la preocupación se encausa en ocupación del problema, como se acostumbra, por parte del mencionado Equipo a fin de evaluar las posibles causas. ¿Alguna comida del comedor escolar?, - muy difícil: tanto la Dirección de la Escuela como quienes realizan el preparado, se trata de personas especialmente cuidadosas y celosas de la calidad de lo que consumirán los niños. Es así que pronto aparecen casos en personas de la escuela que no almuerzan ahí. ¿Entonces? ¿Qué se consume allí masivamente y en mayor medida, por el tiempo de permanencia y la altísimas temperaturas?... agua potable… ¿potable?
Ante la emergencia, se hace imperiosa la toma de decisiones rápidas de manera preventiva, por parte de la Dirección (en los emergentes, siempre suelen caer todas las tintas sobre la “cabeza” de la institución involucrada). Así se suspenden clases y servicio de comedor por dos días. Mientras tanto, se contactan los organismos pertinentes para realizar los análisis necesarios y que conduzcan en la búsqueda de las causas y la toma de nuevas decisiones en consecuencia. Cabe mencionar que tales medidas fueron avaladas por el acuerdo tanto de los padres de alumnos como de la superioridad.
Descripta someramente la situación, no puedo dejar de reflexionar una vez más, sobre las cada vez mas frecuentes, situaciones de emergencia y muchas veces de riesgo, en que la escuela entrerriana se ve sumergida por las políticas de la sinrazón, los discursos obcecados pero vacíos de realidad y por lo tanto hipócritas, de quienes se quedan con los presupuestos para educación, los sueldos de los trabajadores, pero también de las decisiones ridículas que les den un número: “180 días de clases”. En ese tiempo, para ellos fundamental, no importa absolutamente para nada en qué condiciones, sanitarias y laborales están alumnos y trabajadores… Claro, si sucede algo indeseado, sobre quien caen todas las sospechas?... la Dirección de la escuela; y su personal en consecuencia. Ese personal (docentes, porteros, cocineras) que junto a los padres, ponen el alma y el cuerpo cada día para sostener lo que los gobiernos no sostienen, y únicos responsables de la prevención de los posibles riesgos. Y digo, es éste, solo un botón más de muestra, y ejemplifico concretamente lo que se da a lo largo y a lo ancho de nuestra provincia en los lugares donde debemos y queremos desarrollar la educación pública. No recuerdo ya cuántos años y equipos directivos han transcurrido en nuestra escuela gestionando, pidiendo, rogando, exigiendo a funcionarios de distintos gobiernos y distintas líneas de responsabilidad, más aulas, más grupos sanitarios, más personal de servicios auxiliares (escuela de jornada completa que debe funcionar con esos servicios según las normas que de jornada simple), y el HISTÓRICO PEDIDO del SUM (salón de usos múltiples) (se tiene conocimiento de gestiones desde 1952 al Presidente Juan Domingo Perón). Cabe mencionar que de eso existe, desde hace por lo menos tres gobiernos atrás, un proyecto que estará secuestrado en algún cajón de algún funcionario político que seguirá pensando como dibujar 180 días de clase y que eso puede seguir esperando.
¿No da, a la limitada capacidad de análisis de funcionarios políticos de turno, la posibilidad de darse cuenta que, en días de tan altas temperaturas, como se dan en estas épocas del año, y a veces en los primeros meses del año lectivo, sobre todos los niños demandan mas agua, más el uso del baño, que deberá ser higienizado con más frecuencia; que actividades propias de la jornada completa (es probable que las desconozcan, claro) no se pueden desarrollar o se deben convertir en otras, luego del mediodía, por falta del imprescindible salón mencionado (Ed. Física, Ed. Musical, y expresiones de la diversidad de talleres que existen a pesar de todo, y los actos escolares) en esos días y cuando llueve? … Evidentemente NO. Nunca se harán cargo, porque solo podrán preocuparse, obsesivamente (no es patológico esto?) de que sumen “180 días de clase”, a cualquier costo. Ni siquiera cambian el discurso, rápidamente echarán culpas al Director, o al Secretario que no “envió a tiempo”.
Esta vez, los síntomas se intensificaron en la población de la Escuela 168, pero no fue sólo en esa. Es lo que nos hace sospechar del agua que debemos consumir los mariagrandenses, (el sayo a quien le quepa). A raíz de la emergencia, nos encontramos comentando que a veces sale de la canilla, de color marrón, amarillo o de un extraño blanco y hasta con una especie de espuma. Pero no es el único riesgo en nuestra escuela. Casi al mismo tiempo de los sucesos mencionados, nuevamente el sistema eléctrico colapsado del edificio dio un síntoma ya conocido; y van… En la Dirección fue esta vez. Se trata de la explosión de un tubo fluorescente que generó, además un pequeño incendio, el que, como por “fortuna” era en horario de trabajo, fue sofocado inmediatamente. Tampoco ya recuerdo cuantos años hace y cuantas gestiones de Direcciones y Comisiones Cooperadoras van pasando, y todo no está como era entonces, evidentemente está peor, con mas situaciones de RIESGO. También de esto anda por ahí un expediente a la espera de la decisión imprescindible que deben tomar… ¡¡Pero se preocupan por “los 180 días de clases”!!
Mientras la HIPOCRESÍA sea la práctica de las políticas de gobiernos y la resignación la práctica ciudadana, seguiremos esperando y en la tensión de “en qué momento aparecerá otra emergencia” por la corruptela y la impunidad que de una u otra manera naturalizamos.
Hipocresía + incapacidad + corruptela + impunidad de gobernantes, pone en riesgo la seguridad y la salud de niños, jóvenes y ciudadanos en general. NOS ENFERMAN!! ¡ATENTAN CONTRA NOSOTROS Y CONTRA LA VIDA DE LA ESCUELA PÚBLICA!!
Haydée A. Orrantia
Viced. Esc Nº 168 (en uso de lic)
Secretaria de Interior electa de AGMER Seccional Paraná
Publicado por Actividad Siglo XXI
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